Todo cine

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Reseña

Todo cine define sus premisas básicas en su editorial “Abriendo el juego” del N° 1 (marzo 1981). Aspira a actuar como “entidad informativa, formativa, motivadora y cuestionante”, frente a los medios masivos de comunicación como el cine y la televisión que involucran los conceptos de industria y “aunque no siempre lo parezca”, de arte. Se declara absolutamente en contra de cualquier limitación a la libertad creadora, apresurándose a aclarar que “esa libertad debe ser asumida con responsabilidad”, pues tanto el cine como la TV ejercen una fuerte gravitación en el orden nacional.

Con respecto a esto último, es claro que para la revista, el cine nacional necesita cambiar. El problema de una industria condicionada por dificultades económicas, IVA y censura, “no se soluciona con cuatro o cinco talentos como Bemberg, Olivera, Subiela y Renán” (Nº 3, mayo 1981). A estos nombres, habría que agregar el del siempre recordado Leopoldo Torre Nilson, destacado en una nota del Nº 1 como “la figura más importante que dio el cine argentino durante los últimos 25 años”.

Precisamente en la búsqueda de un buen cine, que “fortificará nuestra cultura y engrosará nuestra economía”, Todo cine encara una suerte de cruzada nacional. De la mano de Carlos Ferreira, el N° 3 lanza la propuesta de crear ‘Uniargentina’, una institución “para difundir y proteger el cine en el exterior”. Si bien no se delinea un programa claro de trabajo en pos de esta creación, en la nota quedan sentados cuáles son los presupuestos que sustentan esta iniciativa. Se ataca fuertemente a la producción cinematográfica de esos años, acusándola de pacata, simplista, limitada, saturada de “vulgares y miserables slogans referidos a la protección de la denominada moral de la familia argentina”. El camino sugerido para salir de esta situación es que el cine encuentre su propia fisonomía. Para lograrlo, Ferreira prescribe que “debe universalizar sus temas para universalizar sus fines”, agregando que “a todos nos corresponde la tarea de crear cánones y normas, de moldear las convenciones del arte cinematográfico y de erigir una tradición ?futura? que sólo tuvimos en el pasado”.

Quizás en consonancia con este rescate del pasado, encontramos la sección Pasado y presente firmada por el reconocido periodista Jorge Abel Martín, en la que se recorre la primera época del cine argentino. Asimismo, el Nº 4 (julio 1981) contiene un dossier de 20 páginas sobre el director Lucas Demare, y el Nº 5 (agosto 1981) adjunta el dossier “Introducción al cine argentino”, a cargo de Alfredo Andrés. Estas entregas se destacan por su calidad informativa en cuanto a datos y documentación ofrecida.

A partir del N° 6 (septiembre 1981) Todo cine lleva adelante un plan de austeridad, con menos páginas y fotografías, y con una tipografía de menor tamaño, comienza a salir como suplemento de la revista cultural ‘Pepe’.


Ficha técnica

Director Eduardo Wolfson
Editorial Editorial Actualización SRL
Domicilio Riobamba 212 6º A / Rivadavia 2431 PB 1
Nº de Prop. Intelectual
Formato 28 cm × 20 cm.Tapa color. Interior blanco y negro con fotografías.
Secciones Fijas Editorial, Pasado y presente, Caramelos surtidos, Latinoamérica al día, Boletín de calificaciones, Paso reducido, Menciones de Todo cine, Espectáculos recomendados, Todas las películas, Proximidades, Primer día, Spots, Sonidos, Textos, Correo
Columnistas Alfredo Andrés, Fernando Brenner, Carlos Ferreira, Jorge Glusberg, Horacio Massad, Omar Mili, Andrés Porhebny, Marcelo Zapata, Jorge Abel Martín, Claudio Daniel Minghetti, Norberto Sciscioli, Osvaldo Tarelli
Auspiciantes Modulor, Angelus (sala de arte), cines Maxi 1 y 2, revista Todo fútbol, Bulova (relojes), Yelco (proyector), promoción de películas a estrenar, Todo cine (la casa del aficionado), revista Pepe, etc.
Periodicidad Mensual
Años de publicación 1981
Ubicación en repositorios MUSEO DEL CINE: 1981/ (6) (Relevamiento 2003)


Referencias

González Centeno, Carolina (2003). Todo cine. En Kriger, Clara (dir.) Páginas de cine. Buenos Aires: Archivo General de la Nación (Pp. 172-173).

El texto original de esta entrada es una transcripción del artículo citado de González Centeno.