Diferencia entre revisiones de «Heraldo del cinematografista»

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Revisión de 23:22 1 abr 2015

Reseña

Heraldo del Cinematografista es la revista argentina de cine que cuenta con mayor trayectoria, por lo que ha adquirido un protagonismo fundamental entre los investigadores y cinéfilos.

Pensada como una prestación para el gremio de los exhibidores, aparece bajo la conducción del crítico Chas de Cruz, el 15 de julio de 1931, regida por la frase “Un servicio de crítica, información y análisis, libre de la influencia del aviso cinematográfico”. Se publica semanalmente hasta 1988.

Podría decirse que las páginas del Heraldo describen la historia de los exhibidores en la Argentina. Se observan allí diferentes posturas con respecto a los problemas que enfrentaba el sector, tanto como apuntes de las diversas coyunturas que vivió nuestro país en materia cinematográfica. El objetivo será siempre contribuir al desarrollo del negocio “en condiciones normales” (N° 32, febrero 1932), aunque destacando su independencia de la Asociación Cinematográfica Argentina de Exhibidores (N° 54, julio de 1932).

Uno de los aspectos más destacables del Heraldo del Cinematografista es su condición de revista renovadora, ofreciendo a sus lectores más información que opinión. A diferencia del resto de las publicaciones especializadas, ofrece un informe sobre cada uno de los films que se estrenan semana a semana. Las películas son presentadas por su título con un recuadro en el que figuran calificaciones numéricas (se otorgan de 1 a 5 puntos al argumento, al valor comercial y al artístico) y genéricas (se las distingue como comedia, melodrama, policial, farsa cómica, dramática, etc.)

Estas modernas herramientas orientaban a los exhibidores en la decisión de sus adquisiciones, sobre todo a los radicados fuera de Buenos Aires, cuyo acceso a las distribuidoras no era muy fluido.

Para completar el servicio caratulaba al film ‘de relleno’ o ‘especial’, informaba la fecha de estreno, la empresa que estaba a cargo de su distribución, el tiempo de duración de los films y los nombres de los directores e intérpretes.

También para que los exhibidores pudieran completar sus programas de mano, la revista les brindaba pequeños comentarios divididos bajo los títulos: Argumento, Análisis y Para el Programa.

Las estadísticas fueron el fuerte de la publicación y en ellas constaban la cantidad de salas existentes en Argentina, de películas que se proyectaban, de semanas en cartel, de recaudaciones de cada película en cada sala, y más tarde, de recaudaciones de cada film en el exterior.

Salvo algunos aportes de corresponsales del exterior o personalidades internacionales del mundo del cine (como Fritz Lang en el N° 932, mayo 1939), las únicas notas firmadas son las editoriales pertenecientes a Chas de Cruz, tituladas En pocas palabras por el editor, que constan de noticias cortas y de alguna opinión del firmante acerca de debates específicos.

Entre estos debates podemos resaltar el que gira en torno de, qué es lo nacional en cine o qué debe ser el cine nacional argentino. Esta revista, como es de prever, adoptará diferentes posturas sobre el tópico, en función de los beneficios que los exhibidores obtengan de las películas.

En la década del ’30, destaca al tango como uno de los motivos que convierten a nuestras películas en objetos apetecibles para los mercados. En coincidencia con un distribuidor de cine argentino en Perú, insistía “en la conveniencia de no escatimar en las producciones argentinas (...) las presentaciones musicales, los tangos, ya que siempre el contenido musical ha decidido la comercialidad del material argentino (…) sin que ello signifique, como se sobreentiende que la música debe ser el único factor a contemplar” (N° 221, octubre 1935).

Unos años después, el Heraldo advierte que el éxito de las películas de tango no puede ser eterno. Es necesario encontrar nuevos tópicos que garanticen salas repletas con un público ansioso por ver films argentinos tanto en el país como en el exterior. Por ello exhortan a las empresas productoras que “los directores no deben eternizarse sobre ya gastados moldes que, eficaces ayer, han tenido ya síntomas inequívocos en el cansancio del público” (N° 481, octubre 1940).

La crítica a los productores aumenta y no se limita únicamente a los argumentos. El Heraldo también distingue con claridad que para consolidar el negocio cinematográfico nacional es indispensable conquistar los mercados externos. En 1949 sostiene que “hay que argentinizar aún más al cine argentino. No significa ello que todas las películas deben ser de carácter histórico, ni con tangos, ni de gauchos. La vida de Buenos Aires, de las pequeñas ciudades del interior, de las estancias, ofrece grandes posibilidades, Y aunque parezca paradojal, es la forma de lograr la imprescindible internacionalización”. (N° 932, julio 1949)

Por otro lado desde la revista se hacen oír las voces de quienes exigen a las autoridades de distintos gobiernos que generen estrategias para intensificar y proteger el desarrollo del cine nacional. Ya en 1935, el Heraldo demanda la exención de impuestos a los laboratorios argentinos que importan película virgen, a las salas en los días que se exhiban programas argentinos y a la fijación de carteles y propagandas murales en general de las películas hechas en el país. (N° 214, agosto 1935).

Cuando en 1943 se comienza a hacer efectiva una política proteccionista, el Heraldo del Cinematografista reacciona resistiendo la intervención del Estado en la industria, disconformidad que se profundizará frente a la sustitución de importaciones en el ámbito del cine, ya que priva a los exhibidores de la rentabilidad que le otorgan los films extranjeros. En este sentido, el Heraldo se mantiene activo y coherente a lo largo de toda su trayectoria (aunque en algunos momentos se ve obligado a relativizar sus posturas, logra mantener cierta independencia de criterio) y funciona como una fuente importante de información para el estudio de las relaciones entre distintos sectores de la industria y el Estado.

En diferentes períodos de la historia de nuestro cine, la censura ha generado discusiones y polémicas, a las que el Heraldo del Cinematografista no estuvo ajeno. Siempre se manifestó en su contra, destacando “los perjuicios que trae a un exhibidor una prohibición de este orden”. (N° 782; agosto 1946)

Además, la revista se ocupará de difundir todas las novedades que se relacionen con el tema en cuestión. Tal es el interés que en marzo de 1969 (N° 1960) se publica el texto completo de la Ley de Censura, puesta en vigencia en ese momento.

Un año después, a raíz de las reprensión sufrida por Teorema (Pier Paolo Pasolini, 1968), Fellini Satyricon (Federico Fellini, 1969) e If (Lindsay Aanderson, 1968) el Heraldo denuncia que “la censura en sí misma es una negación, por ser antidemocrática, del estilo de vida nacional” por eso reclama “en este momento histórico la supresión de la censura en su forma actual y el retorno al régimen anterior, el de la Ley de Cine de 1947, que dejaba a la justicia la aplicación de la norma jurídica y moral referida a las obras cinematográficas.” (N° 2022, junio 1970)

A comienzos de la siguiente década, en un número especial dedicado al Festival de Cannes, la revista realiza una de sus más duras e indignadas declaraciones con respecto al tema: “El Ente de Calificación supera groseramente los límites que le fueron fijados por ley (…) Tanto los funcionarios del Ente como los asesores que cumplen “ad honorem” sus tareas, parten de sus propias interpretaciones para el veto y el mismo es casi inaceptable (…) Todo aquel que no opine como ello tiene vedada su comunicación con el público a través de la pantalla cinematográfica” (N° 2528, mayo 1980)

Finalmente, es necesario dedicar unas líneas de esta reseña, por su trayectoria y por la huella definida y constante que imprime en el estilo de la revista, a quien fue su editor desde el primer número hasta 1968. Israel Chas de Cruz (1904-1968) fue un hombre de cine en todo sentido, entendido como industria y como arte. Entre tantos trabajos que desarrolló, se desempeñó como director del programa de Radio Belgrano Diario del Cine y de la revista Antena, fue colaborador de los diarios La Nación, La Prensa y El Mundo; Presidente de la Sociedad de Cronistas de Cine y de la Secretaría de la Asociación de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina; coproductor del film La canción del gaucho (José A. Ferreyra, 1930), argumentista y codirector (junto con Alberto Etcheberre) de Segundos afuera (1937), y argumentista de Apenas un delincuente (Hugo Fregonese, 1948).

Después de su muerte el Heraldo emprende una búsqueda de estilo que finalizará con la extinción de la publicación. Hacia fines de la década del ´80, la revista se vio fuertemente afectada por la profunda crisis que atravesaba el sector y los cambios en los modos de distribución y exhibición. Y no logró sobrevivir, a pesar de intentar sostener su perfil innovador e impulsar el desarrollo de nuestro cine.


Publicaciones relacionadas

A partir de 1953, Heraldo del cinematografista publicó la Guía Heraldo del cinematografista, que primero fue bianuario y a partir de 1968 anuario. La guía recopilaba información de salas, distribuidoras y productores, oficinas públicas y privadas orientadas al cine y datos relacionados de Paraguay, Uruguay y Bolivia.


Ficha técnica

Nombre de la Revista Heraldo del Cinematografista / Heraldo del cine
Director Desde 1931 hasta 1968: Chas de Cruz (editor); 1968: Moira Soto;1970: Moira Soto y Edmundo Eichelbaum (directores); 1973: Moira Soto, Alberto Almada, Alfredo Garrido (editores); 1974: Alfredo Garrido (director); 1978: Gedalio Tarasow (director), Luis Angel Bellalba (editor); 1981: Luis Angel Bellalba (director); 1987: Luis Angel Bellalba y Marisa Grieben (editores).
Editorial
Domicilio Belgrano 1217; Cangallo 910; Montevideo 443 piso 7°; Riobamba 340; Moreno 1215 piso 1°; Corrientes 1814 piso 2°.
Nº de Prop. Intelectual 1948: 256623; 1950: 313882; 1961: 672449; 1968: 926.019; 1969: 9940665; 1970: 1040190 y 1089382; 1973: 1191991; 1983: 41886; 1987: 0842; ver: N° 9940665; 1040190; 1089382; 1191991.
Formato 1931 a 1977: 23 cm x 30,5 cm ByN; 1978: 23 cm x 29, 6 cm ByN; 1978 a 1988: 20 cm x 28 cm ByN, con tapas a color.
Secciones fijas (Se dividen en tres períodos por cuestión metodológica.) Desde 1930: En pocas palabras por el editor, Material corto, Información extranjera, Críticas en miniatura,Películas en producción, Películas en filmación, Comentario de la semana, Producción argentina. Desde 1950: En pocas palabras, Recaudaciones de películas, Producción argentina, Noticioso, Panorama internacional, Críticas en Miniatura, La sonrisa de la semana, Programas populares, Van y vienen..., Lo dijo..., Recaudaciones al día, Trascendió que..., Programación semanal, Salidas a barrios y suburbanos, En castellano, Publicitario. Desde 1970: Críticas, Gremio, Publicitario, Recuadaciones interior, Calificación estrenos, Al cierre, Show show show, Recaudaciones exterior, Estrenos, Estadísticas Argentina, Cine noticias, Video novedades, Televisión, Avisos para agendar, Obituarias, Internacionales.
Comunistas Desde 1931: Chas de Cruz; 1945: Miguel Frank (Chile), Braulio Salsona (Francia), Roberto Cantu (México), Alberto Sofer y Luis Campua (España), Moura Welpert (Inglaterra), Arturo Bravo Pinto (Perú); 1969: Edmundo Eichelbaum, Moira Soto, Hugo Suvcoplas, Máximo Soto, Daniel Lopez, Claudia Tavernier (de Cinema '68), Alberto Almada, Alfredo Garrido; 1970: Moira Soto, Edmundo Eichelbaum, Hugo Suvcoplas, Máximo Soto, Daniel López, Edmundo Cozarinsky (free-lance), Juan Carlos Frugone (Clarín), Agustín Mahieu (Confirmado), Antonio Cucurullo (La Prensa), Leo Sala (La Nación), Silvia Potenze (Criterio), Homero Alsina Thevenet (Panorama), César Magrini (El Cronista Comercial);1971: Héctor Olivera; 1987: Hugo Suvcopas, Fernando Ferreira, Jorge V. Martin, Guillermo Álamo, Eugenio Velisck, Alberto G. Bucci, Julio Carbonaro, Carmelo Romero (Argentina), Eliana Jana Donoso (Chile), Jorge Hinojosa y Miguel Gisbert (Bolivia), Juan Pablo Damonte (Uruguay), Elizabeth Baralt (Venezuela), Antonio Urano (Brasil), Gustavo Béquer Martínez (Cuba), Giuseppe Collu (Italia), Lucio Vertiz (Israel ), José H. Salcedo (París, Francia), Yolanda Ortíz (Cannes, Francia), Guido A. Moreti, Sam Robbins, Harriet Robbins, Joseph Tamur (USA), Carlos A. Rosales Padilla (R.F.A.), Jorge Cancino (Canadá), Jorge Danti (México), Luis Alberto Jurado (Perú), Rosa Susana Contrera (Japón), Carlos Álvarez (Colombia), Devendra Kumar (India), Víctor Olivier (Holanda), Tatiana Vertova (U.R.S.S.), Luis A. Trelles Piezaola (Puerto Rico).
Auspiciantes (Se dividen en tres períodos por cuestión metodológica). Desde 1930: Western Electric, Aristofon, Philips, Rlang Film, Indicador del Cinematografista, RCA Víctor Argentina, A. Zucchi, National - Columbia, Pitco, Aler, Laboratirio Palermo, Butacas Ricardo Castelvi Planas, Kalee, Suprex, Grimberg e hijo, Laboratorios Alex. Desde 1950: Artistas Argentinos Asociados, COFRAN, Films Italsud, Fox Argentina, Metro Goldwyn Meyer, Phillps, Alex, Universal, RKO Radio Pictures, Minuto, Ferrani Color, Organización Miguelez, Lumiton, Cinemascope, Difa, Vistavision, Carbones Gelter, Gammasound, AGFA; European Films, Lutecia SA, Estudios San Miguel, Alvarado Publicidad, Imperial, La casa del exhibidor, Xenon, Huber. Desde 1970: Lowe, Casa Minuto, Cinerama Releasing Corporation, Aries, Alex, Lorca, Díaz, GyC, Contracuadro, Reggia Films, Ferrania, General Belgrano, Films Mundiales de Uruguay, Centuria Cinematográfica, Películas Mexicanas de Argentina SRL, Huber, Vicente Hugo, Oscar, Intercontinental, Cine Técnica, Kodak. Servicine, Revista Cine Asesor (España), Midem, Mifed.
Periodicidad Semanal, con intermitencias.
Años de publicación 1931-1988
Ubicación en repositorios BIBLIOTECA NACIONAL: 1934/ 1937/ 1939/ 1945/ 1946/ 1952/ 1953/ 1954/ 1955/ 1956/ 1957/ 1959/ 1960/ 1962/ 1964/ 1966/ 1967/ 1969/ 1971/ 1972/ 1973/ 1974/ 1975/ 1976/ (1343) (Relevamiento 2003)

MUSEO DEL CINE: 1931- 1932- 1933/ 1934- 1935- 1936- 1937- 1938- 1939- 1940- 1941- 1942- 1943- 1944- 1945-1946- 1947- 1948- 1949- 1950- 1951- 1952- 1953- 1954- 1955- 1956- 1957- 1958- 1959- 1960- 1961- 1962- 1963- 1964- 1965- 1966- 1967- 1968- 1969- 1970/ 1971- 1972- 1973- 1974- 1975- 1976- 1977- 1978- 1979- 1980- 1981/ 1982- 1983/ 1984/ 1985/ 1986/ 1987/ 1988/ (2618) (Relevamiento 2003)

ENERC: (sin datos)

Referencias

Egea, Celeste (2003). Heraldo del cinematografista. En Kriger, Clara (dir.) Páginas de cine. Buenos Aires: Archivo General de la Nación (Pp. 106-111).

El texto original de esta entrada es una transcripción del artículo citado de Egea.